En enero de 2012, la FDA había preparado una “Comunicación de seguridad” que recomendaba reducir el uso de amalgama de mercurio en la población general y evitarlo en subpoblaciones susceptibles:
- mujeres embarazadas y lactantes
- niños menores de seis años
- personas con alergia al mercurio u otros componentes
- personas con enfermedad neurológica
- personas con enfermedad renal
- Reconoció el riesgo de exposición ocupacional para el personal dental
Las recomendaciones nunca se hicieron públicas, y en enero de 2015, la FDA emitió otra declaración diciendo que la amalgama era inequívocamente segura para todos. De alguna manera, en algún lugar al alcance del gobierno y de la Administración de Salud y Servicios Humanos, esta enmienda a la regla de la FDA fue eliminada.
Aquí está el texto completo de la regla original propuesta en 2012: